Deliberar es dialogar con las razones ajenas enriqueciendo con ellas las propias sin imponer las que uno tiene a los demás, evaluando pros y contras antes de decidir, considerando las distintas opiniones, no solo los prejuicios de uno mismo.

Debatir  significa etimológicamente batir, sacudir, luchar, combatir… Deliberar,  en cambio, procede de boulé, el consejo o asamblea en el que los ciudadanos libres de Grecia dialogaban e intercambiaban puntos de vista.

La deliberación es el método específico para buscar la compenetración, la armonía entre lo diverso, el contraste sin hostilidad, la tolerancia comprensiva y la concordia entre personas y grupos con diferentes opiniones y sistemas de valores.

Deliberar es también, a partir de ahora, un conjunto de actividades y publicaciones que defiende y practica el pensamiento libre sobre temas culturales y sociales.

La verdadera liberación, la revolución sensata, es la deliberación

Objetivos

En el terreno cultural pretendemos fomentar un espacio riguroso de pensamiento, análisis y diálogo, es decir, de deliberación en un tono razonable y cortés.

En el terreno político defendemos la concordia, la armonía y la colaboración entre todos los demócratas que sintonicen con el pensamiento libre, personal, antidogmático, crítico y antitotalitario.

En el terreno de la educación aspiramos a la eliminación de sectarismos y al fomento de mentes críticas, abiertas y sensibles a los argumentos ajenos.

En general, nos oponemos a la irracionalidad demagógica, nacionalismos pasionales, deshonestidad intelectual, creencias insensatas, populismos neofascistas o neomarxistas, postverdades mendaces y demás distorsiones interesadas de la realidad.